martes, 19 de noviembre de 2013

IDEOLOGÍAS

En los años anteriores a la crisis financiera actual, los líderes conservadores y los socialdemócratas del “orbe europeo” se empeñaron en difundir la idea de que las ideologías políticas habían sido enterradas. Tras la caída del muro de Berlín, el neoliberalismo económico ( la versión actual del capitalismo) se impuso en todo el mundo. En todos los ordenes administrativos, desde los Estados hasta las administraciones locales, imperaba la idea de que las ideologías no contaban, sino que lo verdaderamente importante era la gestión y administración. La idea de “empresa” se iba imponiendo en el terreno de la Política. Los partidos de izquierdas estaban en “horas bajas”.
Pero el neoliberalismo económico no es, ni de lejos, una “máquina perfecta” de justicia social.  Y la “máquina” empezó a fallar, a mostrar su lado oscuro, su parte más negativa.
Una parte del planeta empezaba a “sugerir” otra forma de gobernar. Comenzaba a expresar que “otro mundo es posible”. Pasaron a engrosar la lista negra dentro del mundo predominante.
En nuestro país, Partido Popular y PSOE representaban la cara y la cruz de la moneda del neoliberalismo. ¿Es qué hay otro modelo económico?, me preguntaban, y aún me preguntan amigos del PSOE.
Cómo surgió la crisis, la ciudadanía optó por la cara de la moneda, abandonando la cruz de la misma, para que ésta, la cara, nos sacara de la crisis económica. Y la opción de la cara de esta moneda resultó aún más nefasta que la cruz de la misma.
Mientras tanto, la Calle proclamaba otra forma de gobernar, otro modelo económico más justo, otra forma de participar en la “res pública”. La cara de la moneda, el PP, era incapaz de resolver los problemas y el malestar creado iba en aumento. La cruz de la moneda, el PSOE, se sentía descolocado. ¿En qué lado situarse?
La disertación anterior viene provocada por la palabras pronunciadas por Alfredo Pérez Rubalcaba en el cierre de la Conferencia Política del Partido Socialista. Dijo Rubalcaba: “el PSOE ha vuelto”.
A partir de ese enunciado,” el PSOE ha vuelto”  me formulo una serie de interrogantes. ¿Dé dónde ha vuelto el PSOE?, ¿dónde estaba el PSOE?
Las respuestas que se me ocurren toman forman de nuevas interrogantes. ¿Vuelve el PSOE a la izquierda ideológica y deja, por tanto, su “zona neoliberal? ¿Había estado desaparecido y por eso “ha vuelto”?
La Conferencia Política de la semana pasada del PSOE es un intento por recuperar los votos perdidos, intentando “vender” una nueva imagen. Desde mi punto de vista, claro. Es un intento de hacer ver que no son lo mismo que el PP. Pero, ¿lo son? Yo creo que la Conferencia Política llevada a cabo ha mostrado que el PSOE  siendo la cruz de la moneda del neoliberalismo. Pienso que el PSOE no cree que otro modelo económico sea posible. Como afirman algunos: que el comunismo no funcionara, no quiere decir que el capitalismo sea la solución. Pero en el PSOE no lo creen así. Pienso que el PSOE no cree en otro modelo alternativo por la sencilla razón de que en esa Conferencia no se ha hablado para nada de la modificación del artículo 135 de la Constitución que llevó a cabo junto al PP, en el verano de 2011, para expresar que “todas las administraciones públicas adecuarán sus actuaciones al principio de estabilidad presupuestaria”. Una modificación constitucional que se está llevando por delante el estado del bienestar para poder conseguir el objetivo de equilibrio presupuestario.
Pero también coincido en que no es lo mismo PSOE que PP. Porque en esa moneda, no hay dos caras, también hay una cruz. Y la cruz que representa el PSOE señala que no piensan igual en políticas de igualdad, por ejemplo ( matrimonios homosexuales, divorcio, políticas sociales como la ley de dependencia...).
Ahora es cuando cuestionaran algunos lectores mi defensa del pacto de Izquierda Unida con el PSOE en el gobierno de la Junta de Andalucía. Es preferible y, además, factible llegar a acuerdos programáticos con el PSOE que con el PP. Aunque el hilo de unión sea frágil, al menos se trata de un filamento, algo que no ocurre con el PP, al que nada nos une, ideológicamente hablando. Además, la hebra que mantiene ese pacto, aunque delicada, permite, dentro de lo posible, una política diferente a la impuesta por la troika, vía Madrid. No se pueden llevar a cabo, de momento, grandes cambios, pero se está poniendo “en el tapete político” otra forma de administrar los recursos, diferente a cómo “mandan los cánones del PP”.
Pero, no olvido que el PSOE forma parte de la misma moneda neoliberal. De tal modo que también estoy convencido de que si el PSOE pudiera elegir a otro partido como socio de gobierno distinto a Izquierda Unida, lo haría. No me cabe la menor duda. Y no lo dudo porque ya ha ocurrido, porque ocurre en aquellas poblaciones dónde pueden elegir entre otros partidos para formar gobiernos locales. Porque Izquierda Unida resulta ser un socio muy incómodo. 
Salud

ANTONIO FRANCO GARCÍA

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