Es conocido por todos que la profesión de periodista
ha perdido el sentido original que tenía, que no era otro que el de informar de
lo ocurrido a los ciudadanos, a día de hoy el periodismo se ha convertido en
una forma de crear, o manipular, la opinión pública, es notorio que los medios
de comunicación se ocupan más de presentar su opinión que en mostrar la
información de manera objetiva, todos sabemos que hay cadenas de televisión con
un marcado carácter ideológico, al igual de cadenas de radio o periódicos, así
es conocido por todos y todas que la cadena de televisión “Intereconomía” es
más afín al PP al igual que la sexta es más afín al PSOE, lo mismo sucede con las cadenas de radio, oyentes más
conservadores oirán la COPE, y los más progresistas oirán la SER, y así ocurre
con la prensa escrita igualmente, y que todos responden a los ámbitos de poder
que dirigen sus juntas de accionistas, donde están representados poderosos
grupos económicos.
Pero esta
manipulación informativa no es exclusiva de la información a nivel nacional.
A nivel local
podemos observar como el equipo de gobierno del PP-RRUU utiliza y manipula
tanto medios públicos como privados para arrimar el “ascua a su sardina” o
desprestigiar a los oponentes políticos. Es notable la manipulación partidista
que PP-RRUU hacen del gabinete de prensa municipal ICARO, como de los perfiles
de facebook y twitter del ayuntamiento, pero no contentos con esto, la
manipulación que hacen de un medio privado también es notable, el
intervencionismo en las portadas como de contenido que hacen del periódico
local, ROTA INFORMACIÓN, la manipulación de este medio de comunicación es
debido a la contrapartida por parte de ayuntamiento que tiene el compromiso de
comprar 300 periódicos semanalmente. lo más impresentable es que toda esta manipulación se hace con dinero
público.
Desde estas
letras no pretendemos que nadie deje de ver, oír o leer, lo que mejor le
parezca pero que sí sepa lo que está leyendo y que sepa discernir la
información objetiva de la burda manipulación de esta.
Salud.
Manuel Carmona Curtido
Como no hay libertad de pensamiento, no hay temor a la libertad de expresión en este sistema partitocrático.
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