La
Consejería de Educación rompe con la tendencia de los últimos años
y decide suprimir 60 unidades en estos colegios e institutos, la
mayoría católicos.
Se
nota la incidencia de Izquierda Unida en el gobierno andaluz, en la
defensa del sistema público.
Alumnos
en el aula de un centro concertado de Dos Hermanas (Sevilla). /
garcía cordero
ras
años de incremento sostenido, los centros concertados andaluces
perderán plazas escolares. Estos colegios e institutos, la mayoría
de ideario católico, tendrán 60 unidades menos sufragadas con
fondos públicos el próximo curso. Detrás de este descenso hay
motivos demográficos, pero también una cierta intencionalidad
política de la Junta,
gobernada por PSOE e IU. De hecho, la mayoría de la pérdida de
plazas está motivada por una decisión claramente política: la
supresión del concierto a los diez centros que segregan en la
escolarización y que se han negado a convertirse en mixtos.
Esta medida supondrá 39 unidades menos para los concertados de la
región.
El
descenso de alumnado por motivos demográficos también ha influido
en la reducción de plazas concertadas. En concreto, 14 unidades no
se han renovado por este motivo. En los colegios de titularidad
pública también se perderán 11 clases de infantil de tres años
por la caída de alumnos. Pero, en términos generales, la Consejería
de Educación
autorizará más unidades que el año pasado en las escuelas e
institutos públicos.
La
titular de este departamento, Mar Moreno, anunció a principios de
este año que su
departamento revisaría la política de conciertos.
"Si se pierde población escolar no estamos dispuestos a que
recaiga sobre los centros públicos", sostuvo Moreno.
Reducción
de plazas
La
enseñanza concertada se centra en las grandes ciudades andaluzas.
Este modelo está presente solo en 114 de los 771 municipios de la
comunidad, y en el 75% de los casos se trata de poblaciones de más
de 50.000 habitantes.
El
81% de los alumnos que estudian en centros sostenidos por la
Administración en Andalucía están
matriculados
en colegios e institutos de titularidad pública.
La
Junta renovará este año los acuerdos con los cerca de 600 colegios
e institutos privados de la comunidad, a excepción de los 10
segregados que se han negado a convertirse en mixtos. Sin embargo,
Educación concertará 60 unidades menos, lo que supone un cambio de
tendencia respecto a los últimos años, cuando se ha producido un
incremento sostenido.
En
el caso de los centros públicos, la previsión de la consejería es
que aumenten algunas docenas las unidades autorizadas, que el año
pasado fueron 53.930.
Y
eso es lo que ha intentando hacer la consejería en el proceso de
renovación de conciertos. Según los datos de este departamento,
siete de las unidades que no se han renovado en centros privados se
corresponden a clases de infantil que, de haberse concertado, hubiese
implicado el cierre de aulas en colegios públicos en la misma zona
de escolarización.
Los
recortes están haciendo que se tambalee el sistema educativo en todo
el país. En mitad de este proceso, el Ministerio de Educación ha
lanzado una reforma en
la que se prima a la enseñanza concertada.
El texto que está tramitando el equipo de José Ignacio Wert sitúa
"la demanda social" como uno de los factores a tener en
cuenta a la hora de programar la oferta de plazas, algo que beneficia
a los colegios e institutos de titularidad privada que se sostienen
con fondos públicos.
En
este contexto es en el que se encuadra la revisión de conciertos que
ha llevado a cabo la Administración andaluza. La pérdida de 60
unidades es casi irrelevante si se compara con las 11.800 clases
concertadas que habrá el curso que viene en toda la comunidad. Pero
supone un cambio de tendencia respecto a los últimos años. Este
curso se concertaron 76 unidades más que el 2011-2012. Lo mismo
ocurrió hace dos años, cuando hubo 50 clases más. El incremento de
unidades concertadas fue de 126 en el curso 2009-2010.
La
reducción ahora de 60 clases también es un mensaje frente a las
políticas que aplican algunas comunidades gobernadas por el PP,
donde la balanza se está inclinando en los últimos años hacia la
concertada. Moreno ha asegurado en varias ocasiones que ese no es el
camino que quiere seguir la Junta. La intención de la consejería es
que el reparto siga como hasta ahora: el 80% de los alumnos
matriculados en la pública y el 20%, en la concertada.
La
incorporación de IU al Gobierno andaluz también ha sido
determinante. La coalición ha presionado para que el impacto de los
recortes y del descenso de alumnos no lo asumiera solo la escuela
pública. Más complicado hubiera sido romper el equilibrio actual en
favor de los públicos. La legislación establece una renovación de
conciertos casi automática si los colegios mantienen un nivel mínimo
de alumnos. Además, el diseño de la red de centros que se ha
realizado en las últimas tres décadas ha provocado que, sobre todo
en grandes ciudades, se haya reducido paulatinamente la oferta en los
colegios e institutos públicos. Esto ha propiciado que ahora, en
tiempo de recortes, sea imposible un trasvase de alumnos en muchas
zonas.
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